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DIOS, LA ESENCIA DE LA INTELIGENCIA

Ludwig Andreas Feuerbach nació en Landshut, Baviera, en 1804 y fallece en Rechenberg, Alemania, 13 de septiembre de 1872En esta misma ciudad fue discípulo de Hegel. Si bien al principio estuvo muy influenciado por él, rápidamente criticó la ideología de su maestro siguiendo dos ejes que fueron la base de su pensamiento: la concepción antropológica de toda religión y la crítica materialista de todo pensamiento especulativo.En su obra Esencia del cristianismo trata de demostrar que el único objetivo de la religión es el hombre, y que Dios es el ideal de un pueblo.
Tenia como ideas de que el hombre se distingue de los animales porque tiene capacidad de desarrollar conciencia de si mismo que lo caracteriza como especie.Feuerbach expone que Dios y el hombre no son lo mismo, aportando diversas diferencias entre ellos "Dios es el ser infinito, el hombre el ser finito...", además plantea de forma explícita las características de la inteligencia, siendo éstas las ideas fundamentales del texto.

En el primer párrafo (lines 1-7) expone las diferencias entre Dios y el hombre alegando que son totalmente lo opuesto ("Dios y el hombre son dos extremos: Dios es lo absolutamente positivo, el contenido de todas las realidades: el hombre es sencillamente lo negativo, el concepto de la nada"). En el segundo párrafo (lineas 8-10) hace una tesis en la que saca la conclusión de que la religión comienza porque el hombre objetiva en la religión a un ser desconocido. El último párrafo se divide en diferentes estructuras. En primer lugar (lineas 11-15) Ludwig Feuerbach define a Dios como la inteligencia, la esencia pura, perfecta, divina e impecable. Finalmente (lineas 16-33) el autor nos dice que la inteligencia es objetiva, no se basa en pasiones o debilidades, sino que se apoya en una realidad. Afirma que la inteligencia es el ser neutral, indiferente, incorruptible, que existe en nosotros, también lo denomina como la luz del intelecto que no tiene efectos. Concluye con que la inteligencia es la actividad de la ley.

En conclusión, Feuerbach nos deja ver en este texto el fracaso del hombre ya que se deja guiar por sus sentimientos y sus creencias proyectándose así mismo en Dios y no desarrollándose como su propio ser.